Me mirabas desde una nube… sonreías como esperando que yo hiciera lo mismo
Pero bajé la mirada y seguí caminando…
Nunca supe bien qué hacer, sólo quería volver a mirar pero temía q ya no estuvieras ahí.
Observé el paisaje y vi que se dibujaban grandes olas de viento que abrazaban mi cuerpo;
fue hermoso sentir tus caricias entre la brisa…
Recogía las flores del camino para regalártelas a vos
Busqué cada uno de los colores que a vos más te gustaban…
Pero llegué a casa y no te encontré. Ya no estabas.
Te habías ido, pero tu perfume aún estaba, tus movimientos perduraban.
Nadie me pudo explicar porqué te fuiste…
Jamás supe porqué no volviste…
Pero sé que cada vez que salgo a caminar
Miro al cielo y en cada nube estás vos…
Siempre sonriendo y esperando lo mismo de mí.
Por eso siempre repito una y otra vez
Esas palabras que me hacen vivir…
“¡Vi una sonrisa brotar de una cálida mirada, y eso me hizo feliz!”
