4.8.22

Crianza


¿Quién dijo que era fácil?


Cada día implica un desafío diferente
Cada niño tiene su propio carácter...
Con lo cual, cada palabra que diga va a ser tomada de diferente manera conforme a quien la escuche, a quien se la dirija, la forma en que la pronuncie, etc. 


De igual modo, es un privilegio poder criar a mis hijos en este mundo desconcertante, que corre a mil por horas, que no te deja abrir los ojos sin ponerte una pantalla en frente, una preocupación a la mano, una incertidumbre como compañera de viaje.


Claro que es difícil. Criar es difícil.
Porque amar a dos criaturas, enseñarles lo correcto sin darles todo lo que piden sino solo lo que creo que necesitan o les hace bien… nada de eso es fácil.
Corregirlos, abrazarlos aún cuando hayan hecho algo mal o estén en medio de un capricho intenso; ser su ancla segura, ser su mayor referente, ser su lectora oficial nocturna y su compañía incansable… nada de eso es fácil. 


Pero al final del día, cuando sus manos te abrazan y te dan besos babosos y calurosos, te das cuenta que todo el esfuerzo del día (incluso cada error cometido) valió la pena.


No hay comentarios.: